Ambos se han implicado al máximo en el centro ayudando a alumnos y maestros.
Para celebrar su despedida los niños y tutoras de 1ºA y 1ºB le preparamos un pequeña fiestecilla que llevábamos con riguroso secreto.
Pero ellos también nos sorpredieron a nosotros compartiendo una tarta, zumos, pastas...
Les agradecemos muchísimo su trabajo, sonrisa, comprensión...
Como les comentamos en la despedida, estamos tristes porque el lunes no podremos compartir nuestras horas de clase con vosotros pero estamos felices porque hemos tenido la oportunidad de encontrarnos y aprender juntos.
Son afortunados porque han elegido una de las profesiones más maravillosas del mundo, gratificante al máximo, agradecida y que te permite aprender cada día.
Les enviamos mucho ánimo para que sigan trabajando duro y les deseamos muchísima suerte.
Y cuando se es maestro nunca debemos olvidar para bien y para mal que...
Un profesor trabaja para la eternidad: nadie puede predecir dónde acabará su influencia. (H.B. Adams)
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